¿Cómo impacta el streaming a los festivales?

Live Streaming del Festival Lollapalooza que se transmitió desde Chicago - 2014.
Live Streaming del Festival Lollapalooza que se transmitió desde Chicago - 2014.

¿Te has preguntado alguna vez por qué los festivales de música transmiten algunas de sus presentaciones vía streaming?

Quizá sí, quizá no.


Post de Luis Ávila*


Una respuesta rápida sería que está dedicado para el público que no pudo estar presente durante el festival, independientemente de sus razones o impedimentos. Otra también sería que este tipo de transmisiones son espacios publicitarios para futuros consumidores. Un primer acercamiento a la experiencia que podrían vivir el siguiente año.


No sonaría descabellado llevar la idea de arriba hacia los artistas, amplificar el número de espectadores en sus presentaciones, no suena mal ¿o sí? Aunque sería un arma de doble filo que depende totalmente de cómo realice su show y otros elementos. Incluso mientras lees esto podrías tener otra razón más para explicar la pregunta que inició este texto.


Pero reflexionemos un poco más. Estamos acostumbrados al flujo constante de información que circula por internet y a las múltiples formas en que nos las presentan: entradas de blogs, grabaciones hechas podcast, síntesis y/o elementos multimedia en tweets, por mencionar algunas. Sin embargo, no podemos negar que cada vez buscamos algo más integral, según sea el acontecimiento que se quiera documentar.


¿Qué buscamos en las reseñas, notas, trends y demás de los festivales? Hacernos sentir que estuvimos allí, darnos una idea sobre lo que sucedió, reconstruir a través de los recopilado por los reporteros y/o espectadores cómo pudo haber sido.


Ahora bien, ¿qué pasa si ese “estuvo” lo pasamos a un “estar”? Es ahí donde entran las redes sociales. Con ayuda de gadgets, tanto reporteros como espectadores comparten información (a fin de cuentas, filtrada por lo que ellos consideraron interesante), que algunos usuarios podían procesar para crear un escenario similar al que los primeros estaban viviendo.


Todo esto hasta que los organizadores de los festivales decidieron dar el siguiente paso. Llevar la experiencia en plataformas digitales a otro nivel. La industria del entretenimiento volvía a adaptarse a las nuevas formas de consumo de información: la transmisión vía stream.


¿Ya no es suficiente para el usuario las reseñas escritas, las galerías de fotos, el minute by minute en redes sociales y la cobertura en general por los medios? Sí, ya que todo el contenido nutre la perspectiva del usuario. No obstante quiero hacer énfasis en dos puntos importantes:


Estamos hablando de un tipo de contenido que es más amigable y llamativo con la cultura de lectura digital (elementos multimedia, en este caso audiovisuales, a través de plataformas digitales vía internet). Lo hace más frecuente y ayuda a amplificarlo más rápido por las características del mismo. Además de adaptarse mejor al acontecimiento que se está presentando. Festival = sonido y video.


Y hablamos de la anexión de un tipo de contenido donde el espectador que sí está en el evento y el reportero no se vuelven intermediarios entre el hecho y el usuario o el “espectador digital”. Digamos que es algo más genuino.


Uno simplemente se ajusta a los horarios de las presentaciones, abre su computadora, ingresa el enlace, da click en el botón de play y a disfrutar. Si no quieres ver esa banda, pasas el cursor a la siguiente ventana, el siguiente escenario y continúas disfrutando. Es preciso dejar claro que no entro en la reflexión si lo digital irá reemplazando la experiencia en vivo pues sería iniciar una discusión bizantina.


Lo que sí podemos discutir es todo lo que ocurre con este tipo de servicio: estamos hablando de la opción de transmitir “en vivo” (de manera síncrona) un evento a millones de personas alrededor del mundo y lo que significa tal enunciado. Ya que en casi todo el mundo muchas personas tienen acceso a una computadora, smartphone, ipad y acceso a internet.


Estamos frente a un contenido que tapó el hueco que dejaban las coberturas (no por calidad, sino por medios) de los medios de comunicación. Aunque ya dejamos claro que todo ese cúmulo de información es positiva para una perspectiva más completa por parte de los que no pudimos estar ahí.


Hablamos de que la tecnología se adapta al entretenimiento y viceversa. Sí, también las primeras respuestas tienen cabida aquí, los tratos comerciales que conlleva la realización y el impacto de este servicio son muy importantes. Incluso más que todo lo que he escrito. Ver el stream es sencillo pero su producción no lo es tanto, por lo que sí podemos mencionar es que sólo los grandes festivales pueden costear, por ahora, este servicio. No dudo que irá creciendo la demanda y más anunciantes se darán cuenta del potencial que hay en este tipo de eventos.


¿Qué seguirá después? ¿El stream en 3D?, ¿en 4D?, ¿shows personalizados para el público de stream? Quizá se haga más delgada la línea entre la experiencia digital y la real. No sabemos. De lo que sí podemos estar seguros es que la esencia de todo esto, la música, seguirá prevaleciendo entre toda esta tecnología. ¿O no? ¿Qué dices tú?


* Luis Ávila @isfuzz es Digital Marketing Manager en México y nos ha autorizado a publicar esta entrada en el BLOG de Streaming Colombia

** Las imágenes usadas en esta entrada son únicamente de referencia y corresponden a uno de los tantos festivales que se transmiten en streaming alrededor del mundo.